lunes, 10 de agosto de 2009

Quillabambinos

Cusquito se aleja denjando por dentro cálidos recuerdos de calles de piedras, cargadas de una dualidad entre misticismo y fiesta. Un no casual encuentro con nuestro amigo el waiki sumo a la despedida trocadas e intercambios de arte, y un sabor a trufas en el aire que aún permanece. Despedidas del frío y embarque hacia nuevos rumbos es el plan.
Nos espera otra de esas ciudades con las que nos encariñamos: Quillabamba, "la ciudad del eterno verano". Su nombre no da lugar a demasiadas explicaciones. El objetivo esta vez es llegar al Festival de la Hoja de Coca, que se hace en una ciudad adentrada en la selva, y donde llegaremos gracias a la ayuda de otro amigo de la casa, Miguel Caldas, quien nos da indicaciones puntuales de las personas a la que tendríamos que ver para gestionar la moviola. Tony quiere un cañazo. Dale te acomopañamos con una chela heladita que viene muy bien por estos lares. Basto con encontrar un bodegoncito y allií encontramos todo lo que queríamos y más. Tragos por medio, los lugareños nos alcanzan amablemente al lugar donde vive un de los hombres buscados.
El lugar es como una chacra, solo que con plantaciones d epiña. platano, papaya y mucho verde alrededor. Uba esta depslumando un pato mientras una mesa llena de hombres, y mas lleno de chelas nos mira al fondo. Nos invitan a sentarnos y empieza a rolar el vaso. Anochece y en el medio de interesantes conversaciones nos invitan a quedarnos allí. La búsqueda de nuestras mochilas en el centro es una buena excusa para "unita" chela más, y el vaso rola que rola. Quizás fueron nueve, en algún momento perdí la cuenta y el regreso a la casa quedó algo borroso, (por suerte quedó todo grabado y quiero aclarar que es tony el que está tomando las chelas).
Lunes, alta resaca y fastidio nos levantan, pero en la Muni debemos estar para gestionar algún tipo de ayuda para cubrir el evento. Entre llamados, cartas al Alcalde y mucha onda confirmamos el traslado a Pichari rumbo al Festival y Aniversario de la ciudad el día viernes. Cuatro días nos separan del evento y empieza a girar la ruleta, el waiki nos recomendó Siete Tinajas y Uba nos sugiere las aguas termales.
Cocalmayo, quizás de las mejores experiencias del viaje, Algunas horas de bus y una caminata de media hora iluminados por la luna llena y acompañados por el río bañado en color plata nos anticipan una noche especial. La entrada de madera al estilo disneylandia nos desilusionan un instante, pero después de llorar, como bien hemos aprendido, logramos entrar x una módica suma y allí se abrieron las puertas a una mágica velada. Cinco piletas de diferentes temperaturas son la gran propuesta. A eso le sumamos que varias de ellas en el fondo tienen piedras de cuarzo y por debajo te chocas con lamontaña que sigue para arriba, acompañando un paisaje de lujos entre luna llena, pìletas calientes, cuarzo y la montaña. Nada menos eh? Con el cuerpo arrugado a las dos de la mañana decidimos salir del agua, cinco horas son suficientes no te parece? Las reposeras serán el descanso hasta la mañana y una con una lluviecita rociandonos amanecemos en un lugar mágico.
Trajes de baño y al agua de nuevo. Las piletas son un vicio, pero aseguro que lalimpieza con la que nos fuimos del lugar fue pareja por fuera y por dentro. Un relajo y sensación de bienestar nos despide de Cocalmayo después de tres horitas mas de aghua y vicio.
Aparece un dedo mágico y arriba de un camión nos embarcamos rumbo a Quillabamba. La parte de la limpieza exterior se vió rápidamente afectada por polvo y tierra pero por dentro permanece. Algunos viajes y partimos a Siete Tinajas. Un dedo fallido y la tentación de una chela helada nos detiene en un parador de ruta donde nos reciben con los brazos abiertos y alta borrachera. Nos despedimos y seguimos viaje adentrandonos en la noche, después de un par de km nos levanta un bus que nos demuiestra que a pie ibamos a tardar años en llegar.
El cielo esta limpio y nuevamente la luna ilumina nuestro camino. Las sombras de los plátanos y otros árboles tropicales crean un clima de magia que obnubila nuestras miradas. Una jóven nos lleva donde pondremos la carpa, que lujjo, cuanta belleza che. Nos acomodamos, comemos unas frutas, y a jugar con fuego pues. Lucho avanzado, me muestra algunos juegos mientrras yo aprendo. Las luces llamaron la atención del dueño de casa quien nos acompaña largo rato entre charlas e intercambios de ideas. Una caminata por el sendero a la luz de la luna acomañados de maría son la previa al descansar.
Lucho sale de la carpa agobiado de calor. Los zancudos, ansiosos por nuestra presencia nos esperan detrás del mosquitero con los colmillos fuera. Ya tenemos la solución, solo hay que tener paciencia. Un dato importante para todos aquellos que sufren de los ataques de estos insectos casi carnívoros (y sus amigos los mosquitos), es el complejo de vitamina B, una píldora de olor muy fuerte es, sino la única, la mejor protección que encontramos y un respiro a la desesperación que produce no poder parar de rascarse (y lastimarse) y ver los puntitos de sangre que se suman al cuerpo. No hay repelente, ni jabón, ni limón, ni aloe vera, ni nada que haya hecho mejor efecto que estas económicas pastillas.
El paisaje de día es el mismo que a la noche, bello, solo que en vez de sombras se aprecian las diferentes tonalidades de verdes que nos regala la naturaleza. Las Siete Tinajas resultan ser un regalo natural de caídas de agua en diferentes tinas ubicadas de arriba hasta abajo donde podés elegir en cual de ellos bañarte. Una quena sonando acompañada de pájaros y agua suenan creando un clima abundante de encanto.
Nos despedimos del lugar y un nuevo dedo nos acerca a nuestra morada Quillabambina. Una noche de agasajo, pizzas a la parrilla son la despedida que les regalamos a la familia que nos albergo durante la estadía. Mañana viernes comienza un nuevo viaje.

2 comentarios:

  1. Vecinos del sur, no saben cuánto y cómo (sobretodo) me hacen gozar, quisiera estar físicamente con ustedes, mi espíritu les pertenece, sus nuevas buenas me llevan al paraiso en la estratosfera, adelante y reciban abrazos, besos y cariños.

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  2. MUY BUENO CHE, LA VERDAD ME DA UN POCO DE ENVIDIA,
    BUENO DESDE SALTA LES MANDO UN ABRAZO FUERTE

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